Sus ruinas se hallan próximas a la moderna localidad de Orchomenos/Ορχομενός (hasta 1963 se llamó Καλπάκι - Kalpaki)[1] Los orcomenios como todos los arcadios eran considerados autóctonos por los griegos.
Orcómeno, fiel a Esparta durante la guerra del Peloponeso, como otras ciudades de Arcadia, era una ciudad importante, tanto por su pasado como por su posición estratégica en el centro del Peloponeso.
[4] En el 418 a. C., cuando los atenienses bajo el mando de Laques y Nicóstrato tras una asamblea con sus aliados decidieron unánimemente marchar contra Orcómeno, penetraron en Arcadia, pusieron sitio a la ciudad y lanzaron asaltos diarios contra sus muros.
[6] El antiguo río Anquisia de los arcadios discurría a la izquierda del camino que llevaba hasta el monte sobre el que se levantaba Orcómeno.
En las laderas existía todavía en tiempos de Pausanias un santuario consagrado a Artemisa Himnia, cuya propiedad compartían orcomenios y mantineos.