Oración en el huerto de Getsemaní

Teresa de Ávila hace el siguiente comentario al respecto: Los acontecimientos ocurridos tienen que ser un recuerdo fundamental para aquella comunidad cristiana incipiente.

La Epístola a los hebreos cita este tremendo acontecimiento: «La tradición teológica no ha evitado preguntarse cómo Jesús pudiera vivir a la vez la unión profunda con el Padre, fuente naturalmente de alegría y felicidad, y la agonía hasta el grito de abandono.

[13]​ Jesús ora y pide a sus discípulos que recen ya que es un medio imprescindible para superar las tentaciones y mantenernos fieles a Dios: Como los santos, también podemos imaginar, a través del texto, los sentimientos del Señor: Pero no sólo se debe mirar al Señor.

Hoy, como ayer, se puede dejarle solo mientras otros se apresuran a combatirlo: Martin Pable, de la OFM Cap sugiere que Jesús experimentó miedo, soledad y quizás una sensación de fracaso.

Por otro lado, se sostiene que Cristo sudó sangre literalmente, y no en sentido figurado.

Una representación de Jesús orando en el huerto de Getsemaní según Andrea Mantegna (siglo XV )
Jesús en el Monte de los Olivos