[1][2] Las SAW fueron explicadas por primera vez en 1885 por Lord Rayleigh, quien describió el modo de propagación acústica superficial y predijo sus propiedades en su artículo clásico.[3] Llamadas por su descubridor, las ondas de Rayleigh tienen un componente de cizalla longitudinal y vertical que se puede ensamblar con cualquier medio como capas adicionales en contacto con la superficie.Este ensamblaje afecta fuertemente la amplitud y la velocidad de la onda, permitiendo a los sensores SAW detectar directamente la masa y las propiedades mecánicas.Las SAW como las ondas Love y Rayleigh, tienden a propagarse durante mucho más tiempo que las ondas volumétricas, ya que sólo deben viajar en dos dimensiones, en lugar de tres.Los sensores SAW han tenido un éxito comercial relativamente modesto hasta la fecha, pero se comercializan habitualmente para algunas aplicaciones como las pantallas táctiles.