Olga Orozco

Desde muy joven fue una de las integrantes del grupo literario surrealista, al cual pertenecían a su vez, entre otros, Oliverio Girondo y Ulises Mezzera.

[4]​ Así, colaboró en la revista Canto que dirigía su primer esposo, el poeta Miguel Ángel Gómez y reunía a la llamada Generación de 1940.

Así, por ejemplo, solía repetir en entrevistas que acostumbraba escribir con una piedra en cada mano.

Orozco se caracteriza por una inteligencia sutil que le permite una extraordinaria capacidad para recurrir a los tropos —una característica suya es el uso frecuente y logrado que hace del oxímoron—; también sabe hacer uso de versículos en los que desarrolla una especial y visionaria imaginación pródiga en expresiones, siendo sus temas frecuentes la evocación de la niñez, que asimila con la época del paraíso perdido, la adolescencia - época de la develación - o, en última instancia, el recurso de la memoria en donde el tiempo parece a resguardo y recuperable ante la muerte.

[7]​ Su obra ha sido traducida a varios idiomas y distinguida con los siguientes premios: