[5] Estos conceptos se reflejan en el capítulo 9 de la Segunda epístola a los corintios.
[5] La motivación del donante ya no es una obligación, sino que debe ser una elección libre por generosidad.
[7] Además, la ofrenda se presenta como un apoyo para la misión y un signo de compasión por los pobres.
[8] Históricamente, se recogía en un plato de ofrendas, una canasta, un bolso, o un cepillo.
[9] En el siglo XXI se han utilizado nuevos métodos, como un datáfono o un carrito de compras conectado.
[13][14] Para las iglesias afiliadas, la ofrenda también apoya los servicios de su denominación (como organizaciones misioneras, hospitales, escuelas e institutos teológicos).
[24][25] Algunos pastores amenazan a los que no diezman con maldiciones, ataques del demonio y pobreza.