Invasión de Dinamarca

Dinamarca ocupaba una posición estratégica, ya que desde sus bases aéreas podían despegar aviones a Noruega.Además, partes del territorio danés había sido alemán entre 1864 y 1918, aunque Hitler no tenía mucho interés en reclamarlos.[9]​ Ayudados por la sorpresa, los alemanes tomaron diversos puntos de la ciudad sin apenas encontrar resistencia, centrando sus esfuerzos en capturar el Palacio Amalienborg.Finalmente, todos los presentes en el palacio, excepto el Comandante Supremo Danés General William Wain Prior, llegaron a la conclusión de que la resistencia era inútil y a las 06:00 enviaron un mensajero para dar la noticia al embajador alemán.[11]​ Mientras tanto, a las 05:25 los Messerschmitt Bf 110 alemanes ya habían llegado al aeródromo de Værløse, donde estaba toda la fuerza aérea danesa, que no era mucha.En ese momento los aviones estaban calentando, por lo que en cuestión de minutos se pudo neutralizar a toda la Fuerza aérea danesa.Cuando se dio la orden de rendición, el comandante danés Bennike del 4.º Regimiento de Infantería estacionado en Roskilde, creyendo que Suecia también había sido atacada, se dirigió con sus tropas a Helsingor para tomar el ferry y escapar a Suecia para continuar la lucha allí.Debido a esta situación Dinamarca fue considerada un "protectorado modelo" por Hitler, al punto que se permitió al Parlamento danés seguir funcionando y se mantuvo en libertad al rey Cristián X, aunque los nazis impusieron censura de prensa y controlaban cada aspecto de la vida política y económica del país.
Soldados daneses junto a un cañón antitanque, en las primeras horas de la invasión.