Durante ese tiempo, colaboró en diversos medios de difusión regional, escribiendo sobre la necesidad de llevar comisiones a distintos países para difundir los ideales del Caudillo del Sur (Emiliano Zapata).
En este tenor, en 1914 fundó en la Ciudad de México, en la otrora imprenta de El Imparcial junto con Conrado Díaz Soto y Gama, la efímera publicación El Nacional, uno de los proyectos más ambiciosos del zapatismo en cuanto al periodismo se refiere, pero que, no obstante, tuvo apenas cinco números.
[1] El 2 de octubre de 1916 llegó a Estados Unidos, comisionado por Emiliano Zapata para difundir propaganda revolucionaria, y se instaló en Los Ángeles, California, a donde más tarde lo siguieron su esposa, Josefa Lozano, y su hijo Octavio Paz.
Al poco tiempo consolidó la circulación del diario La Semana, en el que se publicaban los pormenores del movimiento suriano y se criticaba al gobierno carrancista.
Durante el último año de su diputación, colaboró en la creación de la Ley Evolutiva Agraria, que durante diez años otorgaría protección a los pobres del país.