Esta enmienda creó un reconocimiento constitucional de la vida del nonato, lo que hacía imposible a cualquier gobierno introducir legislación que permitiera el aborto más allá de circunstancias excepcionales.
Ese mismo año, la Corte Suprema de los Estados Unidos hizo un fallo similar en Roe v. Wade, otorgando derecho al aborto en el ámbito privado.
El proyecto de ley del gobierno minoritario de Fianna Fáil proponía introducir la siguiente cláusula al Artículo 40.3 de la Constitución: Fine Gael apoyó la redacción propuesta en ese momento, pero cuando estuvo en el gobierno, el fiscal general Peter Sutherland aconsejó al Taoiseach Garret FitzGeraldGael tener en cuenta que la redacción, tal y como estaba propuesta, era peligrosamente defectuosa.
El referéndum fue apoyado por la PLAC, Fianna Fáil, algunos miembros de Fine Gael y la Iglesia Católica.
[5] Desde la campaña Anti-Enmienda se avisó de la naturaleza vaga de la enmienda y el posible riesgo para los tratamientos sanitarios a mujeres embarazadas, así como las posibles consecuencias legales para la anticoncepción, que la PLAC negó.
En SPUC v Grogan (1989), las cortes prohibieron a tres asociaciones de estudiantes distribuir información sobre aborto en el extranjero.
En Attorney General v. X (el Caso X), a principios de 1992, el Tribunal Supremo emitió un mandato judicial al fiscal general restringiendo la salida del país para obtener el aborto en Inglaterra a una chica de 14 que había sido violada.
En apelación, la Corte Suprema consideró que la chica había mostrado riesgo de suicidio, por lo que para salvaguardar el "igual derecho a la vida de la madre" del Artículo 40.3.3, el aborto era permisible en este caso.
El Gobierno y el antiguo fiscal general Peter Sutherland negaron las acusaciones, argumentando que, como habían reivindicado en 1983, la "Enmienda pro-vida" estaba escrita de una manera tan pobre y ambigua que podría facilitar interpretaciones tanto pro-elección como anti-aborto en diferentes circunstancias.
No está claro cómo se habría decidido sobre este caso si el embarazo hubiera seguido adelante.
La Decimotercera Enmienda, que permitió viajar para obtener el aborto en otra jurisdicción, fue aprobada por un 62% frente a un 38%.
La Decimocuarta Enmienda, permitiendo la información sobre los servicios abortivos en otros países, fue aprobada por un 60% frente a 40%.
[19] La actual campaña está dirigida por una coalición de grupos pro-elección (Coalition to Repeal the Eighth, Abortion Rights Campaign, etc.) y tiene el apoyo de numerosos académicos del derecho y personas que ejercen la profesión médica.