El Obelisco negro de Salmanasar III es un monumento que data del año 827 a. C. y fue erigido en época del Imperio asirio, extendido por Mesopotamia en la zona de los ríos Tigris y Éufrates.La escultura fue hallada en 1846, por el arqueólogo Austen Henry Layard en Nimrud (o Kalhu, antigua capital asiria) situada junto al río Tigris, a unos 30 km al sudeste de Mosul en el actual Irak y fue erigido como monumento público, en tiempos de guerra civil, y en sus relieves se enumeran los logros realizados por el rey Salmanasar III, hijo y sucesor de Asurnasirpal II que gobernó Asiria entre 858 a. C. y 824 a. C. y su comandante en jefe, en treinta y un años, que reflejan los tributos que recibieron de otros reinos sometidos por los asirios: camellos, monos, elefantes y un rinoceronte, metales, madera, marfil y en cinco escenas repartidas en cada cara del obelisco (en total 20 recuadros), se narran junto a una escritura cuneiforme que reza.El obelisco fue situado en una sala de audiencias del palacio de Kalhu, como propaganda de su reinado y es en uno de sus relieves en el que se ve la imagen más antigua de un israelita que se conoce (la un emisario del rey Jehú u Oseas, o acaso la de uno de ellos).[3]
Relieves del segundo registro del obelisco negro, en el que aparece un emisario del rey
israelita
Jehú
u
Oseas
, o acaso uno de ellos, postrándose ante el monarca asirio
Salmanasar III
. El texto cuneiforme asirio expresa: "El tributo de Oseas, hijo de [la Casa de] Omri",
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cosa que no implica que la figura postrada sea necesariamente un rey.
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