El templo fue edificado al límite mismo del precipicio, sobre el curso del río Noguera Ribagorzana, que en dicha época carecía de embalse.
A poniente de la ermita, una visera alargada rocosa protege lo que en su momento debió ser una población medieval estable.
Fue restaurada con acierto en los años noventa del siglo XX y, con este motivo, se eliminó el alto coro en madera existente a sus pies y se dejó la piedra vista en el interior, al tiempo que se dotó al edificio de cubiertas adecuadas.
[1] Se sitúa a escasos metros del castillo de Chiriveta.
Se encuentra inscrita en el Inventario del Patrimonio Cultural Aragonés por lo que según la ley 3/1999 de 10 de marzo del Patrimonio Cultural Aragonés tiene la protección de Bien inventariado del patrimonio cultural aragonés.