Los nudos que no son primos se denominan nudos compuestos o enlaces compuestos.
Una familia de ejemplos de nudos primos son los nudos tóricos, que se forman envolviendo un toro haciendo pasar un cordel por su agujero central para enrollarlo p veces en un sentido y q veces en el otro, cuando p y q son números enteros coprimos.
Para cualquier número entero n positivo, hay un número finito de nudos primos con n cruces.
Los primeros valores (sucesión A002863 en OEIS) se dan en la siguiente tabla: Los casos de nudos enantiomorfos se cuentan solo una vez en esta tabla y en el siguiente cuadro (es decir, un nudo y su imagen especular se consideran equivalentes).
Un teorema debido a Horst Schubert establece que cada nudo puede expresarse de manera única como una suma conexa de nudos primos.