Nowhere Left To Run —en español: No queda ningún lugar adónde escapar— es un cortometraje musical de tema vampírico protagonizado por la banda británica de pop rock McFly en el año 2010.
Se refugia en una iglesia e intenta contener las puertas para impedir que lo capturen.
Una vez terminada la entrevista se ve entrar a Harry al camerino de la presentadora.
Poco después Harry persigue a la chica de la limpieza seduciéndola y encerrándola en una habitación donde le muerde en el cuello revelando que es un vampiro.
Cuando termina la grabación Harry sugiere celebrar una fiesta, que se desarrolla únicamente con presencias femeninas.
Cuando Danny regresa dentro descubre que todas las chicas se han ido a la habitación de Harry.