Now You See Me

Now You See Me (titulada en España como Ahora me ves... y en Hispanoamérica como Los ilusionistas: Nada es lo que parece o simplemente Nada es lo que parece) es una película estadounidense de misterio de 2013, producida por K/O Paper Products y dirigida por Louis Leterrier.

Daniel Atlas (Jesse Eisenberg), Henley Reeves (Isla Fisher), Jack Wilder (Dave Franco) y Merritt McKinney (Woody Harrelson)— se unen por iniciativa de un benefactor misterioso, y, un año más tarde, se presentan en Las Vegas como "Los Cuatro Jinetes", patrocinados por el magnate de los seguros Arthur Tressler (Michael Caine).

Al final de su actuación solicitan a un espectador que les ayude en su siguiente truco: robar un banco.

Rhodes, Dray, y Bradley asisten a la siguiente actuación de los Cuatro Jinetes en Nueva Orleans.

Más tarde, mientras investiga los antecedentes de los Cuatro Jinetes, Dray descubre la existencia de una sociedad secreta de magos llamada "The Eye", y sugiere al escéptico Rhodes que el caso podría estar relacionado con un antiguo caso: un mago, cuyos trucos fueron revelados por Bradley, quedó tan humillado que intentó realizar un número peligroso bajo el agua y se ahogó.

En la última actuación, Rhodes y Dray, una vez más, tratan de detener a los Cuatro Jinetes, pero Atlas, Reeves y McKinney saltan desde una azotea, aparentemente transformándose en montones de dinero que caen sobre la multitud que los vitoreaba.

Cuando Bradley vuelve a su coche, descubre que está lleno con el verdadero dinero de la caja fuerte robada.

Más tarde, Rhodes se reúne con Dray en Francia y revela que es el hijo de Lionel Shrike (Elias Koteas), el mago que se había ahogado hace años.

Es honesto y en un principio no se toma las cosas en serio, ya que sólo quiere "el tesoro al final del arco iris" pero comienza a preocuparse por no querer regresar de nuevo a la cárcel.

Es el menor de los cuatro jinetes y éstos lo tratan como tal, en una ocasión le comenta a Daniel que tiene miedo de caer en la cárcel, y este le dice que si quiere ser tratado como un adulto, se comporte como uno, además de que tras demostrarles su valentía en la pelea con Rhodes, Merrit le dice "Bienvenido al mundo de los chicos grandes, ya eres todo un hombre"; Dylan lo llama "pequeño raro".

[8]​ Harry Haun escribió sobre la película en la revista Film Journal International: «Se necesita un montón de subterfugios cinematográficos para mantener este acto vandálico de alta velocidad en el aire, pero es un paseo divertido si no ves dónde has estado o hacia dónde te diriges».

[12]​ Stephanie Merry escribió para The Washington Post que el filme sigue un modelo fiable, pero la historia se desmorona al final.