[1] Con tal motivo, las Asociaciones de Vecinos de Madrid, y en el barrio de Prosperidad la Asociación Vecinal Valle Inclán, organizaron concursos en los colegios públicos para diseñar un "Monumento por la Paz y el desarme".
El diseño elegido en el barrio de Prosperidad fue el llevado a cabo por un niño de doce años, que representaba la tumba de la Guerra en sí: un enterramiento en tierra, con hierba encima, circundado por ladrillos, señalado con un obelisco o monolito y una lápida de granito con el epitafio "Aquí yace la guerra".
Pero en enero de 2013, sin consultar al vecindario, ni a los promotores, ni llevarlo a sesión del Pleno, el concejal presidente de la Junta Municipal de Chamartín decidió que tal monumento era un adefesio y ordenó su demolición y arrojar los restos en algún vertedero, cosa que sucedió el 23 de enero de 2013.
Este hecho ocasionó una reclamación prolongada y sostenida por parte de la vecindad para que se devolviese el monumento a su emplazamiento.
En este proceso la vecindad se dio cuenta de que aunque hay muchos monumentos a la Paz en todo el mundo, parecía no haber en parte alguna, ni haber habido, un monumento que representase, como el suyo, la tumba de la guerra (de la propia Guerra) al que llamaron Nostrolito (“nuestro monolito”).