El reto atrajo al compositor y fue el primero de su género, siendo el principal modelo para las obras análogas de Franz Lachner, Louise Farrenc, Josef Rheinberger, Bohuslav Martinů y Alois Hába.
Más tarde, obras para nueve instrumentos fueron escritas por otros compositores, entre ellos Maurice Ravel y Anton Webern.
El segundo tema, también iniciado por el violín, contiene figuras rítmicas que lo diferencian del movimiento suave de la melodía principal.
La forma tradicional se amplió para incluir dos tríos: el primero es dominado por el violín, y el segundo por los vientos.
El adagio, recogido y atractivo, tiene un carácter más próximo al de un himno que a una pieza apasionada o expresiva.