Durante este día, las personas crean figuras o escenas talladas de rábanos (Raphanus sativus) las cuales son postuladas para competir dentro de varias categorías.
Usualmente estas figuras tenían temas religiosos relacionados con la Natividad (debido a la época) y eran alentados por el clérigo, especialmente los frailes.
[4][7] Originalmente, los rábanos que se utilizaban para tallar eran parte del cultivo generado por granjeros locales.
[2][1][4] El rábano que se utiliza actualmente para este evento posee una cáscara rojiza y un interior blanco.
[1] Generalmente el diseño va de acuerdo a la forma del rábano que les fue asignado .
Aunque el motivo principal del evento es conservar las tradiciones oaxaqueñas, se entrega un premio de 15,000 pesos al ganador del concurso de la categoría tradicional.
[4][2] En el 2014, el ganador del gran premio fue “Dulces Regionales Oaxaqueños” por la familia Vásquez López.
[7][2] Estas secciones también cuentan con diferentes subcategorías y en general tienen los mismos temas que los rábanos.
Los puestos se arman horas antes del evento en la plaza principal de la ciudad y son desmontados a la mañana siguiente.
El acto se celebra a última hora de la tarde.