Nicocreón o Nicocreonte (griego Nικoκρέων; vivió en el siglo IV a. C.) fue el rey de Salamina en Chipre, durante la época de la expedición de Alejandro Magno (336–323 a. C.) contra Persia.
Nicocreón se sometió al conquistador junto con los demás reyes chipriotas, sin oposición.
[1] Después de la muerte de Alejandro, Nicocreón se alió con Ptolomeo contra Antígono, y en el 315 a. C. se confabuló con Seleuco y Menelao, dos de los generales de Ptolomeo, para neutralizar las ciudades-reino chipriotas que habían apoyado a Antígono.
Como no se menciona su nombre durante el memorable asedio de Salamina por Demetrio Poliorcetes (306 a. C.), o la gran batalla naval que ocurrió posteriormente, parece probable que muriera antes de esos acontecimientos.
Una anécdota personal de Nicocreón es la bárbara muerte que infligió al filósofo Anaxarco en venganza por un insulto que éste le había proferido con ocasión de su visita a Alejandro.