[3] Tras proclamarse la Segunda República obtendría escaño en Cortes por la circunscripción de Ávila en las elecciones de 1931, 1933 y 1936 en las que participó como miembro del Partido Agrario.
De propia iniciativa trató de articular mecanismos que estabilizaran a la larga el precio del trigo, protegiendo a los agricultores, retirando del mercado el cereal en tiempos de sobreproducción y reintroduciéndolo en épocas de carestía, medida que sería aplicada por los ministros franquistas en décadas posteriores, pero que en su momento fracasó aun cuando para ello se trató de conformar un consorcio regulador del mercado triguero.
Su ideario político se movía entre el liberalismo radical de sus inicios y el proteccionismo del campo castellano de tintes conservadores en una época posterior, donde curiosamente siempre hizo gala de profundas convicciones republicanas.
En su pugna con el partido conservador en los años 10 y 20 del pasado siglo llegó a ser tildado de anticlerical ferviente y fue duramente criticado por sectores ultracatólicos de su ciudad.
Ya durante la Segunda República mantuvo amistad con otros republicanos de signo contrario y socialistas como Indalecio Prieto y posteriormente, acabada la guerra civil medió ante las autoridades, utilizando algunos contactos de sus tiempos como diputado, para sacar de la prisión a personas encarceladas por su militancia izquierdista.