Empezó utilizando la piedra como soporte para fijar las imágenes, aunque desistió pronto por los grandes problemas que acarreaba.Al procedimiento utilizado lo llamó heliografía (del griego ἥλιος, helios, «sol», y γραφία, grafía, «escritura» o «dibujo»), distinguiendo entre heliograbados —reproducciones de grabados ya existentes— y puntos de vista —imágenes captadas directamente del natural por la cámara—.En 1822, Joseph-Nicéphore NIepce consiguió fijar sobre cristal algo a lo que decidió dar el nombre de heliógrafo.Más tarde, trabajando a solas, (hacia 1816), Niepce padre, que no era muy buen dibujante, tuvo la idea de registrar fotográficamente una imagen en la placa y grabarla al aguafuerte para imprimirla.[1] Vista desde la ventana en Le Gras, datada en el año 1824, es la primera fotografía conocida y se conserva en la actualidad en la Universidad de Texas.Si bien Niépce vivía y trabajaba en Borgoña, en un momento de sus investigaciones requirió una lente nueva y le pidió a un pariente que viajaba a París que la consiguiera en la óptica de la familia Chevalier, el padre Vincent Jacques Louis Chevalier (1770-1841) y el hijo Charles Louis Chevalier (1804-1859), dándole además algunas pruebas fotográficas de sus experimentos.