Nevo de Ota

Está emparentada con otras alteraciones de la pigmentación como el nevo simple.

[1]​ También conocido como pecas del ojo, existe una leyenda que narra las redirecciones de personajes ilustres y deidades egipcias, las cuales se reconocen fácilmente por esta marca en un ojo.

Está producida por una proliferación de las células llamadas melanocitos, que están aumentados en número y tamaño en las lesiones.

El proceso está emparentado con los nevos simples, pudiendo considerarse una variante del mismo.

Esta hiperpigmentación se extiende al ojo, donde pueden aparecer manchas con unas características similares a las de la piel en la conjuntiva y zonas internas del globo ocular, como el iris, la papila óptica y el nervio óptico.