Neurosis de guerra

[6]​ El término shell shock se originó a partir de la teoría supuesta de que los síntomas padecidos por sus víctimas estaban relacionados con las explosiones causadas por los obuses, llamados en inglés shell, que alteraban el funcionamiento normal del cerebro.

[7]​ La palabra apareció por primera vez en 1915, en un artículo publicado en The Lancet por Charles Samuel Myers.

En la batalla del Somme, en 1916, el 40 % de las bajas fue por shell shock, lo que se convirtió en una epidemia psiquiátrica, insostenible militar o económicamente.

Si los hombres no estaban heridos, era más sencillo devolverlos al frente para que continuaran peleando.

[8]​ En la batalla de Passchendaele, en 1917, el Ejército Británico ya había desarrollado métodos para reducir la neurosis.

Menos del 75%, 3963 hombres regresaron al servicio activo sin pasar por tratamiento médico en un hospital.

Diez años después de la guerra, 65 000 veteranos aún seguían en tratamiento por shell shock en Gran Bretaña.

[17]​ Un total de 266 soldados británicos fueron ejecutados por desertores, 18 por cobardía, 7 por abandonar su puesto sin permiso, 5 por desobediencia a una orden legítima y 2 por descartar armas.

Durante la época, escritores de la guerra como los poetas Siegfried Sassoon y Wilfred Owen trataron la neurosis en sus obras.

[24]​ En el segundo cuento, se narra la historia del Sargento X, recientemente tratado por síntomas nerviosos, y su encuentro con Esmé, una niña huérfana.

Cuando quiere enviarle una carta, la escribe de forma totalmente ininteligible porque sus facultades mentales no funcionan correctamente.

[25]​ Este cuento ha sido utilizado también como material didáctico dentro de la psiquiatría para estudiar el trauma con distancia y empatía.