Ello puede dar lugar a la creación de una nueva identidad.
Se debe a posibles causas, entre las que destacan: En estos casos, el estado de fuga puede proteger a la persona del suicidio, o ayudarle a escapar de situaciones dolorosas o traumáticas.
Este podrá incluso llegar a viajar al extranjero o comenzar un nuevo oficio con una nueva identidad.
[5] A menudo la persona no tiene síntomas, o simplemente se encuentra ligeramente confusa.
En otras ocasiones, la persona recupera levemente la identidad inicial durante breves periodos de tiempo, dando lugar a sucesos de polarización, si la persona recuperara totalmente la identidad inicial, algunos de sus recuerdos quedarían bloqueados.