Neurociencia educativa
Haciendo referencia al extenso campo de "mente, cerebro y educación", Kurt Fischer estipula, "El modelo tradicional no va a funcionar.Esto crea un nuevo reto para la neurociencia cognitiva para adaptar al mundo real los requerimientos prácticos del aprendizaje educativo.Por el contrario, la neurociencia crea un nuevo reto a la educación ya que le provee de nuevas características del aprendiz, incluyendo su estado cerebral, genético y hormonal, que pueden ser relevantes para el aprendizaje y la enseñanza.La densidad sináptica regresa a los niveles de adulto entre los dos y los cuatro años en la corteza visual.Alrededor de los 10 años, el metabolismo del cerebro se ha reducido a niveles adultos para muchas regiones corticales.Daniel Willingham[20] estipula que " la neurociencia puede ser informativa para la teoría educativa y la práctica no es discutible."Investigadores, como Goswami, acertaron en que la neurociencia cognitiva tiene el potencial de ofrecer diferentes posibilidades para la educación.[32] Las necesidades de lenguaje y habla no tratadas resultan en costos significativos tanto para el individuo como para la economía nacional (ICAN, 2006).Las intervenciones de casa y escuela han sido una vez más identificadas por el Proyecto.También, las intervenciones tecnológicas son extremadamente prometedoras, al ofrecer seguimiento y ayuda personalizada, a pesar de que esto necesite más desarrollo.” (Resumen ejecutivo, Sección 5.3) El entendimiento típico y atípico del desarrollo matemático es un fundamento crucial para el diseño tanto de la corriente principal y currículo de matemáticas como para ayudar a aquellos que no mantienen el ritmo.[43][50] Este sistema parietal está activo en niños y adultos durante las tareas numéricas básicas,[51][52] pero con el curso del desarrollo se vuelve cada vez más especializado.cabe mencionar que los estudios hechos a niños con discalculia solo se centran en los impedimentos, en un nivel cerebral, del sistema de sentido numérico.[57] La investigación sistemática ha proporcionado bastante soporte a estas declaraciones; sin embargo, la IE se ha encontrado asociada con el éxito académico[4][58] y hay evidencia que puede ser de particular importancia para los grupos en riesgo de fracaso académico y exclusión social.En el procesamiento de las expresiones faciales, las mujeres tienen ventaja y es mejor explicada por una cuenta integrada al considerar tanto la maduración cerebral como la interacción social.Estudios del desarrollo cerebral en la infancia y adolescencia muestran que estas áreas sufren un cambio estructural de gran escala.En particular, Sarah-Jayne Blakemore, coautora de "The learning Brain", ha publicado influyentes investigaciones en el desarrollo cerebral relacionado con la cognición social durante la adolescencia.Su investigación sugiere que la actividad en regiones cerebrales asociadas con el procesamiento emocional sufre cambios funcionales significativos durante la adolescencia.[69] Atención se refiere a los mecanismos cerebrales que nos permiten concentrarnos en aspectos particulares del medio sensorial con la exclusión relativa de los demás.Estudios de neurociencia básica han identificado las estructuras primarias y circuitos del cerebro involucrados en las funciones ejecutivas, incluyendo a la corteza prefrontal en adultos.Estas diferencias significan que algunas metas fijadas por la educación son simplemente imposibles de resolver utilizando la investigación neurocientífica, por ejemplo, la construcción del carácter o el sentido estético en los niños.Si una cierta región del cerebro es conocida por apoyar una función cognitiva relevante para la educación, ¿Que se podría hacer realmente con esa información?Finalmente, Willingham sugiere que la neurociencia no será útil para los maestros cuando se dirige un problema específico a un nivel de análisis muy fino, por ejemplo, como la gente lee, pero que esa información sólo va a ser útil en el contexto de las bien desarrolladas teorías del comportamiento.Además, la preocupación es que si la neurociencia comienza a influir fuertemente en la práctica educativa, puede haber un opacamiento de las variables contextuales, y las soluciones a los problemas educativos pueden convertirse principalmente en biológicos en lugar de institucionales.Datos: Al conocer la región del cerebro que participa en una función elemental cognitiva no nos dice nada sobre cómo se diseña la instrucción para esa acción.sugieren que la neurociencia proporciona la oportunidad de un novedoso análisis cognitivo, separando el comportamiento en elementos invisibles en un nivel conductual.Además, esas teorías necesitan sugerir conexiones empíricas comprobables entre el comportamiento educativamente relevante y la función del cerebro.A cambio, la educación va influir en los tipos de preguntas y en los paradigmas experimentales usados en la investigación neurocientífica.La idea de que los dos hemisferios del cerebro pueden aprender diferente no tiene prácticamente bases en la investigación neurocientífica.Sin embargo, una gran cantidad de conexiones fibrosas unen los dos hemisferios del cerebro en los individuos neurologicamente sanos.La investigación de sinaptigénesis ha sido principalmente llevada a cabo en animales ( por ejemplo, monos y gatos).