Neko no Ongaeshi

), conocida en España como Haru en el reino de los gatos y en Latinoamérica como El regreso del gato,[1]​ es una película de animación japonesa dirigida por Hiroyuki Morita, producida por Studio Ghibli y estrenada en cines en Japón en 2002.

Está basado en un manga de un único volumen escrito por el mangaka Aoi Hiiragi y publicado por la editorial Tokuma.

Hayao Miyazaki quería que en este corto aparecieran tres elementos clave: el Barón, Muta y una misteriosa tienda de antigüedades.

Al final, Hiroyuki Morita, que había dado sus primeros pasos como animador en 1999 en la película Mis vecinos los Yamada se hizo cargo del proyecto.

Haru descubre que los gatos súbditos de Lune la cubren de regalos (hierba gatera y ratones, principalmente) y más tarde le ofrecen casarse con el príncipe tomando su respuesta confusa por un "sí".

De este modo, Haru se encuentra con Muta, un gato blanco y gordo que, según la voz, deberá guiarla hasta la Oficina.

Tras relatar su problema, Muta explica que el reino de los gatos es para seres sin mente ni pensamientos propios, y es así como Barón decide ayudarla.

Barón y Toto, que se quedan atrás, en el mundo humano, parten en su búsqueda; finalmente, encuentran la entrada al reino: cinco lagos que forman la figura de una huella de gato.

Sus manos y pies se transforman en patas, sus orejas adquieren forma gatuna e incluso le salen bigotes.

Barón es desenmascarado y se desata una lucha feroz, en la que también interviene Muta.

Minutos antes de que amanezca, Haru logra llegar a la puerta a este mundo, mientras Barón derrota al rey en un duelo y el reino entero anima al trío para que logren salvarse.

Presenta las mismas características que la edición japonesa, aunque cuenta con menos extras.