Nazli Sabri

Tras la muerte de su madre, ella y su hermana fueron enviadas a un internado en París durante dos años.

Después del nacimiento de su único hijo, Faruk, se le permitió mudarse al Palacio Koubbeh -la residencia real oficial- con su esposo.

[6]​ Más tarde, Nazli se convirtió al catolicismo, cambiando su nombre a Mary-Elizabeth.

[8]​ Durante varios años residió con su hija y su yerno en una mansión en Beverly Hills, California, manteniendo una vida social activa.

[8]​[9]​ En 1976, el presidente de Egipto Anwar el-Sadat les ofreció a Nazli y Fathia pasaportes egipcios para poder retornar al país, propuesta que rechazaron.