Estas instalaciones todavía tienen algún uso y se conocen como Observatorio Astrofísico de Crimea-Simeiz.
Después de ser destruido en la Segunda Guerra Mundial, fue reconstruido en 1948.
Después del colapso de la Unión Soviética, perteneció a Ucrania, si bien mantiene una estrecha cooperación con científicos europeos y rusos.
La península se anexió a Rusia en marzo de 2014, aunque no es reconocido por Ucrania y parte de la comunidad internacional.
La investigación se centra en las áreas de la física solar, los sistemas estelares binarios, la velocidad radial de las estrellas y los cuásares.