Su territorio comprende toda la península homónima situada en la costa norte del mar Negro, salvo Sebastopol que es una ciudad con estatus especial.
Una nueva constitución de Crimea, cumpliendo con las disposiciones ucranianas, fue adoptada en 1998.
[12] Ucrania ha rechazado esta acción contra su integridad territorial y ha exigido a Rusia que abandone la provincia.
Ello fue considerado legítimo por Rusia, pero no por el gobierno de Kiev.
[14] En su decisión, el gobierno de Crimea hizo referencia a la opinión consultiva sobre Kosovo en la que la Corte Internacional de Justicia declaró que el derecho internacional no contiene ninguna prohibición sobre tales declaraciones de independencia, un argumento que ya había sido refutado por eruditos y políticos como discutible debido al ambiente político incierto que se vive en la región.
[15][16][17] Posteriormente, el 16 de marzo se llevó a cabo un referéndum sobre su estatus político, donde se optó por la anexión como sujeto federal a la Federación de Rusia.
[21] Administrativamente, Crimea fue incorporada al Reichskommissariat Ukraine como Teilbezirk Taurien.
La medida fue implementada a petición de la parte rusa, que no tenía acceso terrestre a la península, siendo Crimea abastecida de electricidad, agua, carreteras y vías férreas desde Ucrania, lo cual favorecía la gestión, administración y contabilidad de la península por esta última.
Los soberanistas prorrusos, encabezados por Yuri Meshkov, diputado del Parlamento crimeo y fundador del Movimiento Republicano de Crimea (RDK), pusieron en duda la legitimidad del Referéndum de Independencia en la península, llevando a cabo múltiples acciones de agitación política.
[34] En la misma sesión parlamentaria, se aprobó también la nueva Constitución de Crimea, aunque un día más tarde el propio Parlamento la modificó, con una sentencia para hacer constar a Crimea como parte constituyente de Ucrania.
Ese mismo verano, Leonid Kravchuk y Borís Yeltsin, presidentes de Ucrania y Rusia respectivamente, se reunieron en Yalta para pactar el reparto de la Flota del Mar Negro.
Estos acuerdos rebajaron la tensión en la zona, aunque durante meses se mantuvieron las manifestaciones en Simferópol y sobre todo Sebastopol, promovidas por los nacionalistas prorrusos.
[28] La campaña electoral estuvo marcada por una escalada de violencia que culminó en un atentado donde fue asesinado el líder tártaro Iskender Memétov.
[30][37] Tras su investidura, Meshkov nombró a Yevgueni Sabúrov, un exministro ruso de economía sin pasaporte ucraniano, como vicepresidente, con competencias análogas a la de primer ministro.
Aunque el plebiscito fue prohibido desde Kiev, finalmente se llevó a cabo en forma de consulta no vinculante con un triple enunciado.
[38] Más allá de las disputas con Kiev, Meshkov tuvo que hacer frente a los conflictos locales, con la oposición de los tártaros y las crecientes disensiones en su propio partido.
Finalmente, el 22 de septiembre Meshkov dio marcha atrás a su decreto.
Una semana más tarde, el reinstaurado Parlamento eligió a Anatoli Franchuk, yerno del presidente de Ucrania, Leonid Kuchma, como nuevo primer ministro, ortogándole —por 68 votos a favor, 11 en contra y 14 abstenciones— el rango de jefe del ejecutivo, en detrimento del presidente.
[40][41] La decisión fue rechazada por Meshkov, quien se negó a dejar su cargo, y por el Consejo Supremo de Crimea, que respondió con la destitución del primer ministro Franchuk.
Pero con los poderes locales debilitados por las luchas intestinas y con Rusia centrada en la Guerra Chechena, Kiev apenas encontró oposición para hacerse con el control de la península, tras desplegar fuerzas en los puntos estratégicos de Simferópol —Parlamento, televisión y residencia presidencial— y desarmar a la guardia personal del presidente.
[51] Entonces se iniciaron una serie de manifestaciones de rusófilos —en su mayoría rusos étnicos y ucranianos rusófonos— opuestos a los eventos ocurridos en Kiev y que anhelan estrechar sus vínculos (o inclusive integrarse) con Rusia.
[53] Sin embargo, el presidente interino de Ucrania, Oleksandr Turchínov, se negó a firmar esta decisión del Parlamento, instándolo a elaborar una ley nueva que regulara el uso de dichas lenguas.
[54] La anexión de Crimea por Rusia no es reconocida por Ucrania, que la considera ilegítima y opuesta al derecho internacional, y asegura que el territorio sigue conformando la República Autónoma de Crimea y la ciudad especial de Sebastopol.
En los últimos comicios, celebrados en 2010, el Partido de las Regiones obtuvo una amplía mayoría, con 80 escaños.
La República Autónoma de Crimea se divide en 25 regiones: 14 raiones (distritos) y 11 municipios, conocidos oficialmente como "territorios gobernados por los ayuntamientos".