Nasí
En hebreo moderno, Nasí equivale a "presidente", y no se utiliza en su sentido antiguo, quedando para "príncipe" la palabra Nasich.Los romanos reconocieron al Nasí como "El Patriarca de los Judíos", y exigieron que todos los judíos pagaran un impuesto para el mantenimiento del cargo, que fue clasificado dentro de la jerarquía oficial romana en un puesto alto.Estuvo reservado a los descendientes de Hilel, con la única excepción del Rabban Yohanan ben Zakai, que tras la primera guerra judeo-romana consiguió permiso de Vespasiano para establecer un centro de aprendizaje judío, y para formar el Sanedrín en Yavne.Antes de Gamaliel Hazaken no se usaban títulos, sobre la base del adagio talmúdico Gadol miRabban shmo ("Mayor que el título Rabban es el propio nombre de la persona").A partir de Yehudá Hanasí (Judá el Príncipe) se hace referencia a ellos simplemente como "el rabino", ni siquiera al Nasí se le da el título Rabban, aunque a Yehudá Hanasí se le da el de Rabbeinu HaKadosh ( "Nuestro santo rabino [maestro]").