Nanotyrannus lancensis

Nanotyrannus poseía más dientes en sus mandíbulas superior e inferior que un Tyrannosaurus adulto.

Es posible de nuevo que esta sea una variable individual, o que se perdiera durante el paso a la adultez, aunque los estudios de otros tiranosáuridos juveniles no muestran un rasgo equivalente.

Esto podría explicarse por los cambios en la forma del cráneo a medida que T. rex crece o la distorsión tafonómica.

[6]​ Joshua David Schmerge propuso en un artículo de 2016, que Nanotyrannus es un género válido basado en el espécimen BMRP 2002.4.1, debido a su surco dentario que no se ve en especímenes conocidos de Tyrannosaurus rex.

[7]​ Dicha característica se describe como un surco que contiene poros, en la superficie lateral del hueso dentario en los dinosaurios terópodos.

Como esa característica solo se encuentra en Dryptosaurus y Albertosaurinae, eso implicaría que Nanotyrannus es un taxón válido anidado dentro de Albertosaurinae, basado en la presencia de este surco, así como otras características del cráneo.

Representado por un pequeño cráneo, número de catálogo CMNH 7541, descubierto por Charles W. Gilmore en 1942 y descrito en 1946 como un espécimen de Gorgosaurus lancensis, también conocido como Albertosaurus lancensis y publicado póstumamente.

A la luz de esto, Bakker y sus colegas asignaron al cráneo un nuevo género, llamándolo Nanotyrannus por su tamaño relativamente pequeño.

[14]​ Sin embargo, trabajos subsecuentes han sembrado dudas sobre su clasificación y algunos paleontólogos ya no lo consideran un género propio, puesto que el fósil era contemporáneo del Tyrannosaurus rex.

[16]​ Posteriormente, Carpenter sugirió que el holotipo de Nanotyrannus lancensis podría ser inmaduro y, siguiendo a Rozhdestvensky, lo interpretó como un juvenil T.

[25]​ El estudio científico de Jane, que publicarán Bakker, Larson, y Currie, puede ayudar a determinar si Nanotyrannus pertenece a un género propio, es un nuevo género y especie de tiranosáurido, o simplemente un Tyrannosaurus rex joven.

Los dientes incrustados en el tejido blando del ceratopsiano implican un comportamiento depredador, y parece tener extensas impresiones de piel escamosa similares a las encontradas en algunos ejemplares de Tyrannosaurus, y es notablemente mayor que los especímenes conocidos hasta ahora, comparable en tamaño a Albertosaurus.

Sin embargo, la verdad a esas afirmaciones, y si el espécimen es distinto de T. rex, actualmente son imposibles de determinar, ya que el espécimen "Bloody Mary" permanece en manos privadas y lejos del acceso científico.

El paleontólogo Jack Horner ha ido tan lejos como para afirmar que el espécimen "Bloody Mary" es "científicamente inútil" como resultado de su recolección privada, y no por académicos capacitados para preservar los datos del entorno.

La propiedad del espécimen, que se disputa, será decidida por la Corte Suprema de Montana en 2019.

Por último el análisis filogenético sugiere que Nanotyrannus puede encontrarse fuera de Tyrannosauridae.

En 2008, Nanotyrannus aparece en el segundo capítulo de Jurassic Fight Club, un falso documental sobre predadores prehistóricos.

El episodio representa a ambos géneros con las palmas de las manos hacia abajo (pronación), pero los dinosaurios no podían hacer esto.

Cráneo holotipo de Nanotyrannus .
Un cráneo de Nanotyrannus (adelante) comparado con el de un Tyrannosaurus (atrás).
Posible tamaño de Nanotyrannus comparado con un humano.
Réplica del cráneo del Nanotyrannus llamado "Jane".
Molde de un esqueleto de Nanotyrannus lancensis en el Rocky Mountain Dinosaur Resource Center .