La cobra del Cabo, al igual que muchas especies del género Naja, promedia una longitud máxima de un metro y medio.
Los ojos son relativamente grandes y, a diferencia de muchos reptiles, con una pupila redonda.
En estado silvestre, la cobra del Cabo se encuentra en Sudáfrica, Lesoto, Botsuana y Namibia, de preferencia en terrenos secos.
Aunque son, eminentemente, terrícolas, tienen gran habilidad para trepar y encaramarse en la copa de los árboles.
La dieta de Naja nivea se basa en la ingesta de pequeños vertebrados (principalmente, roedores y reptiles, incluidas pequeñas serpientes) y, en menor medida, invertebrados.