La nacionalidad o ciudadanía noruega es el vínculo jurídico que liga a una persona física con el Reino de Noruega y que le atribuye la condición de ciudadano.
Sin embargo, se hacen excepciones para los siguientes grupos de personas: Un niño adquiere la nacionalidad noruega al nacer si al menos uno de sus padres es ciudadano noruego.
El solicitante debe declarar su identidad (generalmente, con un pasaporte), calificar para la residencia permanente, no debe tener antecedentes penales ni haber recibido la orden de someterse a tratamiento o atención psiquiátrica forzada (requisito de buena conducta).
[4] La ciudadanía noruega puede adquirirse mediante una notificación a la Dirección de Inmigración.
La pérdida de la ciudadanía bajo esta sección no ocurre si la persona se convierte en apátrida.
[13] Esto se considera una afrenta a la sociedad noruega, la cual está basada en la confianza.
Por ejemplo, si una persona adquirió las nacionalidades noruega y japonesa por nacimiento, debe declarar ante el Ministerio de Justicia japonés, antes de cumplir los 22 años, qué ciudadanía desea conservar.
Los exciudadanos noruegos que perdieron su ciudadanía antes de 2020 (tras la naturalización en otro país), pueden volver a adquirirla mediante una declaración.