Myra Hindley nació en el distrito de Crumpsall (Mánchester, Inglaterra) y fue criada por su abuela Ellen Maybury.
Bob y Nellie se divorciaron en 1965, poco tiempo después del arresto de su hija Myra.
[cita requerida] Estudió en la Ryder Brow Secondary Modern School donde era considerada una buena alumna, atleta, escritora y responsable.
Durante meses, Myra lloraba constantemente y encendía velas en nombre de su amigo por todo Mánchester.
Su primer trabajo fue como empleada en Lawrence Scott and Electrometers, una agencia de ingeniería eléctrica.
Allí fue donde Myra conoció a Ian Brady, un joven cuatro años mayor que ella, procedente de Glasgow quien tenía un fronduoso historial de crueldad animal, violencia y algunos arrestos por motivos sexuales.
En sus relaciones sexuales les gustaba fotografiarse; hasta iniciaron una carrera pornográfica, aunque desisitieron rápidamente.
Esto creó un odio gigantesco en los británicos, quienes aún siguen odiando en gran manera a los conocidos "Moors Murderers"[2] El 6 de mayo de 1966 el juicio finalizó, con la sentencia a cadena perpetua para ambos.
Luego de ser condenada, Myra Hindley solicitó varias veces la libertad condicional pero nunca le fue concedida.
[3] En prisión, Myra compartió celda con la también famosa asesina en serie británica Rosemary West.