Su fachada, restaurada y puesta en valor, se inscribe dentro del estilo neogótico de neta impronta victoriana.
[1] Equipado con la más moderna tecnología, desarrolla diversas actividades que convergen en torno a la conservación, estudio y difusión de las valiosas colecciones que en él se exhiben.
[1] Cuenta con un área de exposición permanente y otra destinada a exposiciones temporarias, laboratorios para estudios científicos y laboratorios de conservación museológica.
También funciona y se destaca un bar cuyo menú incluye platos creados por chefs locales con los mismos ingredientes utilizados por los incas.
[2] El Museo fue reconocido en 2018 por la Fundación Konex con un Diploma al Mérito a una de las Entidades Culturales más importantes de la última década en la Argentina.