Algunos museos al aire libre se desarrollan en torno a elementos ya existentes, como edificaciones históricas o yacimientos arqueológicos, teniendo por tanto una posición fija y siendo sus principales elementos expositivos inalterables y amovibles.
Entre los museos al aire libre se incluyen y se exhiben:[2] Algunos museos al aire libre pueden formar parte integral de una calle, un barrio o un municipio, no teniendo ningún rasgo que los separe físicamente del resto de la población.
[9] Fundado en 1891, combina un zoológico y un museo que narra el modo de vida en Suecia durante los últimos siglos.
Por ejemplo, al entrar en una casa típica, el visitante puede encontrarse con su «morador» cocinando, batiendo mantequilla, hilando lana o tejiendo.
Entre los oficios que se presentan (con demostraciones activas de su ejercicio), se incluyen artesanos tradicionales, como herreros, estañeros, plateros, tejedores, curtidores, armeros, toneleros, alfareros, molineros, aserradores, ebanistas, tallistas de madera, impresores, médicos y comerciantes.