Es en este lugar que Gustave Moreau vivió y trabajó hasta su muerte.
[1] El 10 de septiembre de 1897, decidió legar tanto el edificio como lo que contenía, pinturas, dibujos, caricaturas, con la condición expresa, como escribió en su testamento, de "conservar siempre esta colección [...] o al menos durante el mayor tiempo posible, conservando este carácter global que permitirá ver siempre la cantidad de trabajo y esfuerzo que el artista puso en ella durante su vida".
Marie-Cécile Forest esperaba atraer al menos 5000 visitantes más de los 40 000 que recibe el museo cada año.
La colección incluye cerca de 1200 pinturas (en su mayoría bocetos u obras inacabadas), pasteles o acuarelas, 4830 dibujos guardados en armarios y gabinetes con persianas pivotantes y grandes números de inventario, dibujados por el propio Moreau, y cerca de 5000 dibujos (7800 en reserva).
[5][7] Entre las obras expuestas se destacan Júpiter y Sémélé (1895), las Quimeras (1884), el Regreso de los Argonautes (1891-1897).
La asociación Los Amigos del Museo Gustave Moreau,[8] fue fundada en 1990 por la iniciativa de Antoinette Seillière.