Murallas de Cigales

Las murallas de Cigales son restos del recinto amurallado que recorría el núcleo urbano.

Las primeras fueron derruidas en 1335, por mandato del rey Alfonso XI, evitando que Juan Núñez III de Lara, Señor de Cigales se hiciera fuerte contra el rey.

En 1752, ya sin ningún valor militar, se empiezan a derruir.

En la actualidad su trazado puede adivinarse todavía siguiendo las distintas rondas y avenidas de Cigales.

Existieron cuatro puertas de acceso: También existieron varios portillos en Las Peñuelas, en la Majada, en Calle Los Montollas y en la Calle Sacramento.

Restos de la Muralla en la Avenida de Valladolid.