Hay pocos documentos sobre su vida, aunque se conoce que era ciego.
Se le considera el inventor de la moaxaja, donde incluyó una estrofa denominada jarcha y que posteriormente dio lugar al zéjel y al villancico en la lírica occidental.
Sus poesías evolucionarán hasta convertirse en muchos de nuestros villancicos y coplas populares.
La lengua es el romance y su temática es el amor, los placeres, la vida o la piedad.
[1] Juan Valera, también poeta egabrense del siglo XX, tradujo algunas de sus moaxajas, entre las que destaca la siguiente: