En el siglo XVI, a la llegada de los españoles, este pueblo junto con Tatayan y Acula pertenecían a la jurisdicción de Puctla.
Después de la conquista este pueblo junto con los demás que pertenecían a Puctla fueron encomendados a Rodrigo de Castañeda.
Producía maíz, algodón, frijol y frutas; su comercio consistía en la venta de los mismos.
La población total era de 647 personas (187 hombres y 214 mujeres).
[4] En la época de la revolución mexicana, en la región proliferan varios grupos de bandoleros que se dedicaban al asalto y secuestro, por lo que la mitad de la población emigró a otros lugares más seguros como Cosamaloapan y Carlos A. Carrillo.