El vehículo puede adoptar varias configuraciones, como furgón, caja y transporte de pasajeros (también conocido como autorickshaw).
Son vehículos muy aconsejables para el reparto urbano gracias a su bajo coste de mantenimiento y su maniobrabilidad debida a sus pequeñas dimensiones.
Los primeros modelos se guiaban por medio de un manubrio similar al de las motonetas, mas con el tiempo se pudo adaptar un volante similar al de un automóvil convencional.
Casi todos los fabricantes de motocicletas italianos incluían algún motocarro en sus gamas.
El primero en hacerlo fue Moto Guzzi en 1928, con su modelo Ercole, y le siguieron MV Agusta, Aermacchi, Lambretta o Piaggio a quien se debe la fabricación de uno de los modelos de mayor difusión, el Ape.