Es reconocido por haber creado en 1834 el primer motor eléctrico giratorio con corriente continua completamente funcional y práctico que ofrecía un rendimiento mecánico notable.Fomentó la aplicación del electromagnetismo al movimiento de máquinas y vehículos.[1] Su padre, Simón Jacobi, físico, fue banquero personal del rey de Prusia Federico Guillermo III.Tras finalizar sus estudios en Gotinga, trabajó hasta 1833 como arquitecto en el departamento de construcción del Estado Prusiano.En 1834, Jacobi construye su motor eléctrico, basado en el principio de la atracción y repulsión entre electroimanes.El motor funcionó con pilas galvánicas, y en el momento de su creación fue el dispositivo eléctrico más sofisticado.Ese año, Jacobi publicó "Memoria sobre el uso del electromagnetismo para máquinas de movimiento", que despertó un gran interés en los círculos académicos.El almirante I. F. Krusenstern fue designado para dirigir la Comisión, que estaba formada por los académicos H. Lenz, P. L. Schilling, y otros destacados científicos.Los fondos asignados para los estudios sobre el desarrollo del motor eléctrico, alcanzaron la fabulosa cantidad por aquel entonces de 50 000 rublos.Esta ley es de aplicación cuando se excita una carga tal como un motor eléctrico mediante una batería.Por este procedimiento, era capaz de enviar directamente letras y números, dando lugar al primer teletipo.En 1842-1845, intervino en la puesta en servicio de la línea telegráfica entre San Petersburgo y Tsarskoe Selo mediante un cable subterráneo.