A los quince años de edad contrajo matrimonio con Abū ‘Abd Allāh Muhammad ibn Abī il-Hasan ‘Alī, conocido como Boabdil, el último rey de la dinastía nazarí que gobernó Granada.
Pocos días después de la boda, Muley Hacén, su suegro, encarceló a su hijo Boabdil y a ella la confinó en un carmen (en Granada una casa con huerto y jardín), cerca de la Cuesta del Chapiz.
Tras este rito, Morayma fue colocada sobre unas parihuelas, cubierta con su hhaik (vestido).
Llegados al cementerio y después de una breve oración, el cadáver fue colocado en la huesa sin ataúd.
También dejó dicho que la mitad de lo obtenido por el cultivo de las tierras lo entregaran a la mezquita, al alfaquí y a sus mayordomos.