La película está ambientada en una instalación minera futurista en una luna no especificada, donde convictos y técnicos adolescentes son asociados.
Un agente encubierto, Paré, debe descubrir qué le ha ocurrido a unos transbordadores corporativos perdidos.
El filme fue la última película que rodó Roland Emmerich en su Alemania natal, antes de dar el salto a Hollywood con éxitos como Stargate (1994) o Independence Day (1996).
Corporaciones multinacionales han tomado el control de la galaxia y compañías rivales pelean entre ellas para obtener acceso a los planetas mineros.
Minería Galáctica contrata a Felix Stone, un agente encubierto, para investigar la desaparición de dos transbordadores perdidos bajo circunstancias misteriosas.
La película fue filmada por el cinematógrafo Karl Walter Lindenlaub y orquestada por el compositor Joel Goldsmith.