Tras la muerte del coral, su esqueleto contribuye a la generación de nuevos arrecifes en la naturaleza.
[4] Los pólipos son abultados y de apariencia carnosa, mostrando también por el día sus tentáculos.
[1] Contienen algas simbióticas mutualistas (ambos organismos se benefician de la relación), llamadas zooxantelas.
Esta especie conforma colonias macho o hembra, siendo las condiciones ambientales las que determinan el sexo.
Los huevos, una vez en el exterior, permanecen a la deriva arrastrados por las corrientes varios días, más tarde se forma una larva plánula[6] que cae al fondo, se adhiere a él y comienza su vida sésil, secretando carbonato cálcico para conformar un esqueleto individual, o coralito.
Conviene vigilar el nivel de calcio con frecuencia debido a su alto consumo.