Se introduce en corales vivos, normalmente del género Porites, dejando fuera dos coronas espirales de diverso e intenso colorido.
Esa parte visible se denomina prostomio y cumple tanto la función respiratoria como alimentaria, ya que está recubierto de una sustancia pegajosa donde se adhiere el alimento.
Estos se forman con carbonato de calcio del agua precipitado sobre una matriz de mucopolisacáridos, secretados por glándulas cercanas a la boca del animal.
Realizan una alimentación pasiva, esto es exponiendo sus abanicos branquiales a la corriente para atrapar partículas orgánicas en suspensión y plancton.
Tras su generación, las larvas deambulan por el agua hasta localizar un emplazamiento para asentarse y desarrollarse en gusanos tubícolas.