Basílica de los Cuatro Santos Coronados

La Basílica de los Cuatro Santos Coronados (en italiano, Santi Quattro Coronati) es una antigua iglesia romana.Según la Pasión de San Sebastián, los cuatro santos eran soldados que rechazaron hacer un sacrificio a Esculapio, y por lo tanto fueron ejecutados por orden del emperador Diocleciano (284-305).Según la tradición la primera iglesia fue comenzada por el papa Melquíades, en el siglo IV en la ladera norte del monte Celio.En lugar de reconstruir la basílica original a escala, el papa Pascual II construyó una basílica más pequeña con dos patios, uno frente a otro; el primero se corresponde al patio original del siglo IX, mientras que el segundo se encontraba sobre la parte inicial de la nave.El cardenal Conti también transformó el palacio en una fortaleza, para conceder refugio a los papas en Letrán durante el conflicto con los emperadores Hohenstaufen.Y luego, al regreso de los papas a Roma con Martín V, fue necesaria una restauración.Sin embargo, cuando la residencia papal se trasladó desde el Laterano al palacio del Vaticano, esta basílica perdió su importancia.En 1564, el papa Pío V confió la basílica y los edificios que la rodeaban a los agustinos, quienes aún sirven aquí.
Ábside y palacio cardenalicio.