Está declarado Monumento Nacional y Bien de Interés Cultural.
[2] Anteriormente la propietaria era la Fundación Progea que adquirió el cenobio a la orden del cister.
La vida de la última comunidad religiosa finalizó en el año 2004 y posteriormente fue vendido a la Fundación Progea.
La cúpula octogonal, del crucero, se atribuye la abadesa Jerónima de Azlor (1609-1615).
[11][5] La portada del templo, orientada al sur, presenta tímpano decorado con crismón y once arcos de medio punto en gradación.
A sus pies se encuentra la cárcel, ya que la abadesa tenía poder judicial sobre los territorios del cenobio.
Se conservan dos tablas del siglo XVI en el altar mayor, representando a San Bernardo de Claraval y la Virgen con el Niño, y una predela de retablo del siglo XV.