Durante una expedición al volcán inactivo Ampato en 1995, ubicado en la región peruana de Arequipa, el arqueólogo de montaña Johan Reinhard y el andinista Miguel Zárate, divisaron a lo lejos algo que relucía en el interior del cráter del volcán y bajaron a la hondonada encontrando un bulto.
Lo levantaron con cuidado y con asombro vieron que se trataba del cuerpo de una joven, excelentemente conservada.
Su comprensión resultó ser correcta; Juanita está casi completamente congelada, lo que la convierte en un importante hallazgo científico.
Como algunas otras momias incas a gran altitud, Juanita fue encontrada congelada y por lo tanto sus restos y prendas no fueron desecados como las de las momias encontradas en otras partes del mundo.
Estas pruebas sirvieron para: El radiólogo Elliot K. Fishman concluyó que murió por un traumatismo contundente en la cabeza.
El golpe causó una hemorragia masiva, llenando su cráneo de sangre y empujando su cerebro a un lado.
Se encuentra en un congelador especial, protegida del medio ambiente por una cámara de vidrio cerrada al vacío.
También destacan los tres cuerpos humanos excepcionalmente conservados por aproximadamente 500 años a una altitud de 6700 m s.n.m., en la cumbre del volcán Llullaillaco.