Su pequeño tamaño permite que pueda operarse a mano.
Quizás comenzaran a ser dos piedras con forma apropiada que mediante el sucesivo uso sirvieran para el propósito de la molienda.
Su uso está íntimamente unido al uso culinario, origen de las primeras gachas, así como al origen de la elaboración del pan.
Suelen tener un asa excéntrica que perite la labor mediante el giro sobre su eje.
En los molinos lineales la parte móvil se desliza por una especie de acanaladura,o vía, moliendo el grano con el peso del cuerpo.