Se denomina modillón, palabra proveniente del italiano modiglione (repisa),[1] en arquitectura clásica, a la parte de la cornisa en el orden jónico y en el compuesto que le sirve de adorno, pareciendo que la sostiene.Tiene por lo regular la forma de una S muy curva y vuelta del revés.Aunque, según Leopoldo Torres Balbás tiene una clara influencia cordobesa, las características del modillón en la arquitectura mozárabe son tan propias, que puede decirse que existe un tipo de modillón mozárabe.[2] Todas las iglesias mozárabes tienen modillones, incluidas las que presentan cubiertas de madera.[3] La decoración interior suele ser de ruedas helicoidales y rosetas, elementos bastante usuales en el arte visigodo, aunque muy raros en el arte emiral y califal.
Canecillos
(modillones) en la catedral de Notre Dame.