En la capital lombarda, el modernismo, denominado liberty en italiano, encontró, gracias a su estrecha relación con la rampante burguesía industrial de la época, un fértil terreno para su rápido desarrollo, durante el cual osciló entre las influencias del art nouveau francés, el jugendstil alemán y el eclecticismo.
[4] Alcanzado su punto álgido en 1906, el liberty milanés experimentó las primeras contaminaciones con la arquitectura ecléctica, que se hicieron cada vez más fuertes hasta los años de la Primera Guerra Mundial, tras la cual el liberty sobrevivió solo con pequeñas influencias en la arquitectura menor, mientras que el gusto de la burguesía industrial confluyó espontáneamente hacia el art déco.
[5][6] La Estación Central de Milán, construida a partir de 1924 en un estilo tardoecléctico con decoraciones art déco e influencias modernistas, es considerada por Gualdoni y Melano la conclusión del modernismo en Milán, que dejó espacio al art déco y al Novecento.
[10] Sin embargo, pese a la riquísima muestra de artes aplicadas liberty desarrolladas en la ciudad, a la arquitectura y la decoración de interiores les resultó difícil uniformarse al nuevo estilo y salvo pocos episodios estuvieron dominadas por estilos tardoeclécticos.
[4] Aunque muy articulada y diferenciada, la experiencia modernista milanesa muestra en su conjunto algunos puntos y novedades comunes: es recurrente la decoración de los edificios en hierro forjado o cemento decorativo, de tema floral o animal; a nivel estructural destaca el uso del hormigón armado.
[10] Sin embargo, pese a la riquísima muestra de artes aplicadas liberty desarrolladas en la ciudad, a la arquitectura y la decoración de interiores les resultó difícil uniformarse al nuevo estilo y salvo pocos episodios estuvieron dominadas por estilos tardoeclécticos.
[11] Alcanzado su punto álgido en 1906, el liberty milanés experimentó las primeras contaminaciones con la arquitectura ecléctica, que se hicieron cada vez más fuertes hasta los años de la Primera Guerra Mundial, tras la cual el liberty sobrevivió solo con pequeñas influencias en la arquitectura menor, mientras que el gusto de la burguesía industrial confluyó espontáneamente hacia el art déco.
[20] Según Sacerdoti, otro intérprete de primera línea del modernismo milanés fue Giovanni Battista Bossi, quien tiene en la Casa Galimberti su obra más célebre.
[22] Bossi diseñó por último la Casa Alessio, más parecida al estilo de la Secesión vienesa con sus rígidas geometrías y la franja vertical en correspondencia con la entrada.
El edificio, que fue proyectado por el arquitecto Antonio Tagliaferri en formas inspiradas en el art nouveau vienés, recurre a todas las decoraciones típicas del modernismo italiano como paneles, cemento y hierro forjado para componer formas derivadas del reino animal y vegetal, aunque de manera equilibrada.
La decoración, sin embargo, es más sobria y recurre a ladrillos de arcilla típicos del renacimiento lombardo que predomina en la calle.
[33] Finalmente, se pueden citar algunas obras dedicadas a otras actividades terciarias: según López, Susani y Casero, uno de los ejemplos más destacables es la fachada del antiguo hotel Trianon, caracterizada por elaboradísimas decoraciones con ventanas y putti que dejan entrever importantes influencias neobarrocas, estilo retomado más tarde en la Casa Tosi de Alfredo Campanini.
[39] Lógicamente, el proyecto no podía presentar las elaboradas y costosas decoraciones de las casas liberty burguesas, por tanto Broglio adoptó elementos decorativos fabricados industrialmente en serie: a veces se recurre al término liberty minore para definir este estilo que, pese a contar con un presupuesto mucho menor, permitía de todos modos una decoración arquitectónica difusa y homogénea, aunque no muy elaborada.
[45] Una gran parte de los 225 edificios construidos para la ocasión fueron proyectados en estilo modernista, especialmente los pabellones expositivos, mayoritariamente diseñados por el joven arquitecto toscano Orsino Bongi.
Al igual que con los palacios, la burguesía milanesa de la época encontró en la escultura fúnebre un nuevo elemento para aumentar su prestigio.
[49] Entre los ejemplos del liberty floral se encuentra la Edicola Giudici proyectada por Paolo Mezzanotte, cuya decoración, realizada por los hermanos Carlo y Luigi Rigola, está constituida por bronce fundido modelado con forma de rosas y ramas marchitas: el tema floral del liberty es adaptado así al tema fúnebre.
La Estación Central de Milán, construida a partir de 1924 en un estilo tardoecléctico con decoraciones art déco e influencias modernistas, es considerada por Gualdoni y Melano la conclusión del modernismo en Milán, que dejó espacio al art déco y al Novecento.